domingo, 8 de marzo de 2009

Titulo sujeto a cambios y propuestas.

Yo que juraba no hacerme agua
En las manos de ningún hombre,
Que me daba la vida difícil
Y me encerraba en las palabras que
De la cabeza escupía al papel;
Yo que soñaba y lloraba
Y reía ocultando las muecas atrás de la pared.

Yo que creía que era fuerte
Y que daba consejos de amor.
Yo, que me cobijé en la soledad todas esas veces,
En su manta donde tantas veces lloré.

Yo que creía que sabía a dónde iba
Y prometía abatirlo con fervor.
Que cantaba, que dolía
Y me ahogaba en los perfumes del alcohol.

Después de un cuerpo dentro del mío
Surgía vencedora con mi libertad.
El frío carbón que derrama entre las piernas
Nunca fue nada; lo que siempre me pareció.

¡Yo que pregonaba por abolir al corazón!
Yo que me engranaba de pasión,
He caído lentamente entre tus brazos
Y mi cadera contra tu pecho se abrazó.

Yo, queriendo ser de nuevo pasto fresco
Embonando las raíces de una flor,
Te quiero, cansada y engreída
Que lo que yo era se lo está llevando tu calor.

1 comentario:

juanxon dijo...

no tengo mucho qu edecir
me gustan tus escritos y sigo leyendolos
nos estamos reportando
cuidate un abrazo