Gente entra y sale de mi vida,
Pasa gente y pasa tiempo
Y yo me quedo con mi hastío,
Con mi viento sofocado y a horcajadas.
Yo sigo resistiendo cimentada y terca,
Muy plantada y colapsando
mientras me sostengo la mirada
Y veo fijo la inmensidad que cae encima.
Y mientras la fuerza se derrumba
Yo glotona, a bocanadas
Recojo pedacitos de esperanza que quedaron en el suelo,
Que deja el duendecillo maldito que impugna por no crecer
Y fastidiarme alimentando mi insaciedad,
Mis ganas de ti tirándome a pedradas.
Mi vida goza de un desorden del que estoy perdiendo noción,
de este ruido de silencio que no puedo controlar
y que se hace llamar incertidumbre.
Una luciérnaga apagada
Hace 5 años
1 comentario:
hola
aqui pasando a saludar
nunca crei que aparte de mis conocidos leyeran mi blogg
revisare el tuyo
este ultimo que lei me gusto
y las ultimas lineas mas
me identifico con el
siento como si hubieran plasmado mis ideas
que estes bien y esperemos estar en contacto
seguire dejando comentarios y espero que sigas dejando los tuyos
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