¿En dónde me guardo estas ganas que te salen por la boca
y se arrastran por mi cuerpo y me llegan a los pies?
Este mar sin calma que se agita,
nítida bondad, hija de las soledades
que acurruca el amanecer,
estatua salina, encarnada sobre vida
que se estampa, vendabal sobre la roca
y las olas que rompen sobre el mar.
Sobre el mar que retuerce en impotencia
y los dedos que friccionan entre sí.
¿En dónde pongo pues mis ganas
para que griten hasta dónde estés?
Que te aturdan y revienten los recuerdos
y se esparzan y te vuelvan a traer.
Una luciérnaga apagada
Hace 5 años
1 comentario:
¿En dónde pongo pues mis ganas
para que griten hasta dónde estés?
Que te aturdan y revienten los recuerdos
y se esparzan y te vuelvan a traer
me gusto todo pero mucho mas este pedazo
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