viernes, 28 de diciembre de 2012

Uno se la pasa bien. [En estos días- de miedo]


Uno siempre se está riendo,
se cree que con la vida, se dice que hacia el cielo, incluso hacia Dios;
uno se la pasa bien: dice que se la pasa bien
y sonríe...

uno se levanta todos los días
y siempre le pregunta al otro,
al que se levanta a su lado cómo está
y contesta "bien" cuando se le pregunta.
Y sonríe... uno sonríe;

pero uno tiene miedo
y la risa se vuelve risa de nervios,
voltea hacia el cielo para pedir consuelo
y pasa todas las noches en vela
sosteniendo el llanto para que el otro,
el que duerme a su lado no se de cuenta
y cuando le preguntan "¿sigues despierto?"
Uno no contesta.

Pero todos los días, sonríe.

jueves, 27 de diciembre de 2012

En estos días- de miedo. INTRODUCCIÓN


En estos días no hay absolución posible para el hombre. Cuando el miedo asecha la absolución parece algo imposible, sobre todo cuando el miedo viene con el sentimiento de responsabilidad, que entonces se vuelve culpa, también entonces los riñones duelen y en ese momento entiendes lo que sucede. En estos días camina el miedo conmigo y, literalmente, la responsabilidad me está carcomiendo las entrañas, la piel, mi sexo, mi garganta, mi alma... Aquí mi testimonio en estos días de miedo.

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Happy birthday to me


Hoy es mi cumpleaños y estoy cansada. Pero también me siento viva. Vivo alegre. Pero también tengo miedo, mucho miedo. No sé vivir sin suerte y la suerte está por abandonarme: Yo lo sé. Nadie más.

lunes, 30 de abril de 2012

V


A una flor que madura le han arrancado los gajos,
Le sacaron las entrañas, las raíces al árbol,
Desmenuzaron sus hojitas y rompieron sus ramitas;
No queda ya en el fruto ni una sola semilla.

¿Dónde está el labrador que por hecho u omisión permitió que a esta criatura se le agriara el corazón?

viernes, 20 de abril de 2012

A dónde fuiste, amor mío,

Niño que fuiste todo mi vivir,

Que sin decir nada has desaparecido

Y con el corazón dañado me haces seguir.


Dónde dejaste todas tus caricias,

Manos que eran mías y que mi cuerpo tocaban,

Como ama mi alma esas manos

Que la dejan toda loca, deseando que pronto vuelvan.


En dónde me guardaste ese cariño mío

Cuándo fue que me secaste. Dónde te escondiste

Sin avisar que te ibas, por qué me haces quererte

Para irte al siguiente día.