sábado, 3 de enero de 2009

I. Breves confesiones

El aire se hace más espeso cuando te recuerdo y me recuerdo esquivándote la mirada y ahora que trato de huir de este viento, me apresa la memoria, me lo impiden los espejos. Me lo encara el segundo aire que viene desde ti sofocado, que viene desde mí padeciendo, que viene desde lejos llorando. Que viene desde lejos danzando y amenazando cuando se me clava en la mirada el pavimento. Cuando se acercan al precipicio los asuntos que le conciernen a la conciencia me vengo dando cuenta de que esta apareció ya de regreso y me dejó agujerada el alma, casi tanto como la recuerdas tú desde aquel encuentro.
No pregunto ya porque no me interesan las respuestas; no puedo hacer mucho cuando descubro que los lazos crecen desde más profundo, que cuando me despego de ti te recuerdo y cuando te recuerdo no te había soñado todavía y si me descuido somos uno mismo y cuando lo descifro ya te fuiste de mi lecho.
Te confieso que no es en ti en quien pienso cuando tengo ganas de amar y te condeno cuando te digo que en mis remordimientos eres tú quien le echa más madera al fuego.

1 comentario:

juanxon dijo...

breves confesiones
para un principio de año
me gusto mucho
mas el final