sábado, 7 de febrero de 2009

VII. Carolina es su nombre (Coplas sin sentido y mal entendidas)

Erase pues entonces
una servidora enamorada,
No entregada, mas sí obsesionada
Con la afición
Que a la distancia corresponde,
Y con el vacío
Que crean las entrañas
Cuando se brinda por él
Con una copa de vino.

Entre las babas y los alcoholes
Le habla esta mujer enamorada
A los secretos y ventarrones
Que esconde bajo su falda,
A las crudezas de los amores
Nacientes en los campos de caña.

Así contestó su amante con mala rima en la boca:
-Lo siento, querida mía, pero esto que es mío no te toca.
- Delata entonces su nombre, si tanto
Fervor provoca, si tanto besa la rana
Que hace que te apeste la boca.

Fue agresiva la disputa,
La comprensión del corazón herido
Que pudre la boca con gusanos
Y guanos adheridos.

Fue mayor el dolor, la decepción de quien pregunta
Si fue la musa insuficiente o es el poeta quien rehúsa.
Cualquiera de que sea la respuesta, es la misma desembocadura.

-Tiene los ojos marrones y cuerpo bien cincelado,
Con esa silueta de campeones no puede ser más otro
que Carolina su nombre.

- Mis ojos también son marrones.
- Pero lejos de Carolina es tu nombre.

1 comentario:

FallenEvans dijo...

Carolina parece ser un buen nombre.

Si me dijeras que te llamas Carolina no te creería.

Tu tienes cara de tener un nombre más abstracto...

:)